Capítulo 96: El amor se acabó.
«Ya no lo amas.»
Lala susurró en su mente. Solo cuatro palabras que la hicieron llorar aún más.
Soltó la carta, que cayó al suelo, y cubrió su rostro con las manos, dejando escapar un grito de furia y coraje hacia sí misma.
La rabia la consumía, pero no solo contra el mundo, sino contra su propio corazón.
¿Qué había hecho Garra Dorada por ella para merecer no ser traicionada?… ¡Nada! ¡ABSOLUTAMENTE NADA!
El Rey Alfa Zefor, había sido la causa de su sufrimiento, la había convertido en una propiedad, la había encadenado, forzado y chantajeado. Era un verdadero imbécil que no merecía su lealtad.
—Lo odio… —murmuró ella, limpiando sus lágrimas con torpeza—. No le diré nada y seguiré con mi plan… Malcon… Malcon es bueno.
«Pero no es Malcon quien nos hace sentir esta conexión…», se opuso Lala en su mente.
—¡Eso cambiará cuando la diosa nos convierta en Luna de Malcon! —gritó Adalet, su voz resonando en el oscuro y solitario calabozo.
De repente, un "craaaanck" rompió el silencio,