—Saldré del territorio —informó el Alfa dorado fríamente. Su expresión seria dando a entender que su decisión ya estaba tomada.

—¿Irse? —preguntó el Beta que recién había ingresado a la oficina esa noche—. Pero Alfa… No hace mucho fue nuestra partida, lo de Susurros Nocturnos, estuvo mucho tiempo saliendo con frecuencia por cualquier pista para dar con Adalet y…

—LUNA —recalcó Zefor interrumpiendo las palabras de su Beta—. ¿Cuántas veces tengo que recordarte que ella es "Luna"?, no pronuncies su nombre con tal facilidad. Estoy informado de todo lo que hiciste, por tu culpa, un lobo joven murió.

Beta guardó silencio, su rostro ligeramente pálido.

—Saldré. No lo haré solo —continuó hablando el Rey Alfa.

El Beta, soltó un profundo suspiro. Sintiéndose aliviado de que al menos su Alfa, no se expondría solo, cuando probablemente toda esa pequeña manada de Susurros Nocturnos lo odiaba y lo quisiera muerto.

—Espero que lo haga con algunos guerreros, Alfa. Quizá Susurros Nocturnos