No sé quiénes son y ni que querían, solo sé que Clarita está en peligro, no permitiré que le hagan daño, nos vienen persiguiendo, yo no sé pelear, pero si correr por eso la jale y corrimos para perderlos y pedir ayuda.
—¡Corre! ¡Vamos aquí, nos esconderemos antes de que nos descubran!, —le digo a Clarita entrado a una tienda —ya no llores, conmigo estás a salvo, pronto vendrán a buscarnos.Ya dentro de la tienda, la trabajadora nos quedó viendo y salió afuera para ver porque entramos así, cerró las puertas con llaves y desapareció sin decir nada, yo trataba de calmar a Clarita que estaba temblando.—Tomen esto, aquí no les pasará nada, pueden llamar a sus familiares, tengo un teléfono si gustan —nos dice dándome dos botellas de agua, le destapo una a clarita sépse la doy y la otra la tomo yo.—Gracias es muy amable y disculpé por las molestias —le digo y levanto la mirada hacia ella y veo que está un poco lejos de nosotros, se me hizo raro,, peroSubí a mi habitación, quería estar solo, entré y di un grito de desesperación, entre al baño abrí la regadera y entre al agua, quería ser más fuerte y poder defenderla en vez de correr, pero soy débil, una persona que no sabe defenderse, lloré bajo el agua impotente por mí que había pasado.Salí del baño, papá estaba sentado en la cama, en cuanto me vio se levantó y me vio con tristeza, no dijimos nada solo me acerqué y llore como un niño, papá daba golpes suaves en mi espalda, ya más calmado levanté mi mirada.—Quiero ser fuerte —le digo y papá me toma de la mano.—Ya eres fuerte y valiente, si no hubieras pasado en ese momento quien sabe que le hubieran hecho a esa muchacha —dice mi padre y solo de imaginarme no sé lo que como estaría Clarita, —lo importante es que pudiste evitar una tragedia, tu tía hablo con Minerva y ella ya está en casa, solo fue una crisis nerviosa —Eso me alegra saber que Clarita está bien.—Gracias padre, no sabía a quién
Les hablé de un proyecto que implica a toda la familia, una Asociación para niños con TEA, emocionados todos me apoyaron, y tengo las instalaciones para hacerlo y esa es el edificio Soler, si no voy a invertir en la empresa del abuelo, ya no tiene nada que recuperar, Fátima la llevo a la quiebra y si la compré recuperar para tenerla lejos de mí, sé que es mi madre biológica, pero eso no la hace ser o pertenecer a mi familia. A todo el personal lo voy a integrar en la importadora de mi familia no puedo dejarlos sin trabajo.Después de explicarles la idea familia y quien podría o quería involucrarse, me fui a mi habitación, me acosté y tome mi teléfono vi el número del que me había marcado Clarita, lo guarde e intenté marcar, no se quería escuchar su voz, escribí un mensaje cuál borré una y otra vez, no me animé a hacerlo, así que deje el teléfono en el buró que está al lado de mi cama.Me desperté temprano para irme a la importadora, antes de llegar a la empresa pasé por un c
—Deja solo de verla, ve e invítala a bailar —me dice mamá atrás de mí —es muy hermosa, ¿sabías que pinta y es muy buena?, el otro día compré un cuadro de su autoría —me dice y me sorprendí porque no sabía que le gustará pintar, sé que le gusta la lectura porque la he visto en el café, quise decirle algo a mamá, me interrumpe en el momento —anda antes de que llegue alguien más y no bailes con ella —me empuja para que camine hacia ella.Llegó temblando de nervios, me detengo a unos pasos y estoy a punto de darme la vuelta cuando ella levanta la mirada hacia mí, con mi voz temblorosa le hablé.—¿Me permite bailar esta pieza? —le pregunto estirando mi mano hacia ella.—Yo, no sé bailar y no quiero dejarlo en ridículo —me contesta y su papá le habla algo al oído que no alcance a escuchar, —disculpe, vamos le advierto que no sé, pero si me tiene paciencia bailamos —me dice levantándose de la silla y le tomo la mano.Le agradezco a su papá con un gesto y
Llegamos a casa de los abuelos, como siempre lo hago bajo de la camioneta y camino hacia ellos, dejo un saludo de manos al abuelo y entro a la casa, no me fijé en quienes eran las invitadas de mi hermana, Josué me siguió detrás de mí seremos solo nosotros dos y mi hermana con sus amigas no caso nos hará.—Que hermoso lugar, gracias por la invitación señor Montemayor —oigo decir una voz conocida que me hace voltear a ver y confirmar si es o no es.—Estamos entre amigos y familia, así que solo dígame Santiago y gracias a ustedes por aceptar la invitación, verán que les va a encantar este lugar, —le responde papá y luego los presento con los abuelos.—Gracias, también llámeme por mi nombre, Jorge, mucho gusto en conocerlos señores, su casa y todo es hermoso —le dice a mis abuelos quienes con una sonrisa los hace pasar.—El gusto es de nosotros y estamos más que contentos con tener nuestra casa llena de risas, y tan agradables visitas, adelante están en su casa —les dice amablemente mi ab
Los adultos se quedaron conversando en el jardín mientras que los demás nos fuimos al lago, los caballos estaban listos para nosotros. Todos estamos en un caballo uno, solo Clarita no se subía.—Vamos hermana, no te vas a caer o si quieres vienes aquí conmigo —le dice Mine y ella se niega a subir.—Si quiere le ayudo, —le digo bajando de mi caballo —vea suba en meloso es muy mansito, estará segura con él —le menciono agarrando a mi caballo y acariciando su lomo.—Le tengo miedo, nunca me he subido a uno —contesta muy bajito que alcance a escuchar —me puede tirar —me dice.—Venga, yo iré con usted, no tenga miedo meloso es bueno con todos —le digo y ella se acerca al caballo haciendo que le ayude a subir, temblaba pero lo hizo, después me subí atrás de ella —vamos a ir despacio no tenga miedo solo agarrese de aquí —le señaloEl fuste de la montura.Fuimos despacio y le iba mostrando todo lo que rodea, iba emocionada por lo que veía, al llegar al lago las chicas y Josué ya estaban dentr
—¡Ya basta! Que no entiendes, no te amo, me voy, te dejo con tu engendro a ver quien lo aguanta, ni a ti, ni a él los soporto.—Por qué te expresas así de tu hijo, él no tiene la culpa de haber venido a este mundo y de tener una madre como tú, pero sabes que? Tienes razón, si t,e quieres largar hazlo, nunca nos busques, mi hijo y yo saldremos adelante.—Jajaja no me hagas reír, eres un muerto de hambre sin mí no eres nadie, yo te di todo esto, y se compró con mi dinero, me voy mis abogados te traerán los papeles del divorcio, ah! Otra cosas tienes una semana para desocupar la casa ni creas que te la vas a quedar, es mía fue el regalo de mi padre y por la empresa ni te pares, adiós querido esposo.—Maldición, Fátima un día vendrás a mí a rogar perdón, esto que le estás haciendo a tu hijo, jamás te lo voy a perdonar, no me importa que te largues con tu amante, pero abandonar a tu hijo, él te necesita esta chico aún, no tienes compasión, míralo tan solo tiene dos años, él te necesita.—y
TRES AÑOS DESPUÉS—Señor, el señor del Monte desea verlo, está aquí dice Delia mi secretaria, le hago señas que lo haga pasar —si señor en un momento lo hago pasar. Adelante señor del Monte.—Gracias señorita es usted muy amable.—Hermano tanto tiempo sin verte, me da mucho gusto. Le doy una abrazo. Que gustas tomar, café, agua lo que gustes pídelo.— un café está bien gracias— Delia trae dos cafés por favor, y dime amigo mío cuando regresaste, te fuiste hace mucho tiempo y nunca más regresaste.—Pues que te digo, regresé hace unos días y me costó dar contigo, fui a buscarte a la empresa de tú suegros y me dijeron que ya no trabajabas ahí, que pasó? Creí que te harías cargo de ella, como a tu esposa no tiene vocación para hacerlo, dime y ella como está, más bien en donde está, abriste tu propia empresa como era tu sueño.—Primero amigo mío, me separé, estoy divorciado, más bien me dejó y me corrió de su casa y su empresa por irse con su amante, eso ya hace tres años, con el poco diner
Cita con el NeurólogoMe desperté muy temprano, como todas las mañanas salgo a correr y hago ejercicios en un parque cerca de mi casa, después de una hora entro a darme un baño y a arreglarnos con Luciano para ir con el neurólogo.— A Luciano no le gustan las personas, a padre si le gustan, Luciano obedece a padre, —dice sin entusiasmo e imitando lo que hago.—Campeón sé que no te gustan las personas, vamos a ir a visitar a un amigo de papá y después vamos a ir a la oficina, a Luciano le gusta ir a la oficina de papá ¿verdad?—Si a Luciano le gusta ir a la oficina de padre, Luciano puede llevar ¿su tablet?— me pregunta y viéndome esperando una respuesta positiva —Si hijo, terminemos de desayunar y sube a lavarte tus dientes para irnos, no olvides nada para que te entretengas en la oficina.Terminamos de desayunar, Luciano subió por sus cosas y yo por las mías, lo acomodé en el auto y salimos a la clínica donde veremos al neurólogo, al llegar nos registramos con la señorita quien al v