Punto de vista de Ryan
Estar con Colin era lo mejor de lo mejor.
Esa tarde, después del trabajo, me aparecí por el hospital a eso de las cinco, y encontré, al ver a través de la ventanilla, a un Blake medio dormido, pero viendo caricaturas con un Colin que se veía mucho más animado, y que no dejaba de sonreír.
Toqué la puerta y pasé y, como una repetición de la tarde anterior, el nene me recibió con emoción.
—Hoy te ves mejor que ayer, enanito.
Él soltó una risita y asintió con la cabeza.
—No dele muto, sodo un potito.
Caminé hacia el costado de la cama, y enseguida noté que el padre de la criatura se levantaba.
—Iré a la cafetería un momento… necesito algo de café —comentó con la voz rasposa.
De nuevo, lo veía cansado y sombrío, y tenía la misma ropa de la tarde anterior.
—¿Has estado aquí desde ayer?
Él asintió.
—¿Y la señora Jude?
—Creo que están de viaje, o algo así… ni siquiera me contestan, así que… —Se alzó de hombros—. No importa… ¿podrías acompañarlo por cinco minutos, por fa