Punto de vista de Aurora.

Pasé la servilleta por mi frente húmeda, sorprendiéndome por la ridícula cantidad de harina que había logrado manchar mi ropa.

El uniforme se parecía mucho al interior de la panadería; rosa y blanco. Incluso Jake tenía que usar uno, luciendo un delantal rosa y blanco como si fuera la próxima declaración de moda. De todas las cosas de las que se quejaba Jake, el uniforme no era una de ellas.

Una camisa blanca con las palabras “Panadería de Beth” cosidas con hilo dorado, seguida de un par de pantalones vaqueros y un delantal rosa y blanco. Mientras caminaba, pequeños humos de harina llenaron el aire, proveniente de mi desordenado uniforme.

En las primeras tres horas estaba cubierta de una fina capa de sudor. Los hornos calientes y el correr constante no hicieron nada para ayudar. A pesar del sudor, estaba pasando el mejor momento de mi vida.

No tuve que caminar penosamente a casa con Melissa y Frank, ni tuve que soportar la presencia de Garrett. Durante esa