Final feliz

Un sonido extraño nos sorprendió en ese íntimo y tierno momento, nos separamos y noté que Anabel estaba roja como un tomate, el sonido se escuchó una vez más, se trataba del estómago de Anabel que aclamaba por comida.

Ella moría de la vergüenza, pero al mismo tiempo me agradeció mucho que pensara desde un principio en traer algo para comer.

Subimos al capó de mi auto y con un espectacular paisaje frente a nosotros, nos dimos un festín. Estuvo mejor de lo que esperaba, conversamos trivialidades y nos reímos un montón, como en los viejos tiempos.

Luego de comer, nos dedicamos a observar las estrellas, competimos para saber quién reconocía más de ellas, las constelaciones y esas cosas. Ya habían pasado dos horas desde que llegamos y ni cuenta nos habíamos dado.

Parece mentira, creo que esto salió mejor de lo que hubiera salido si la hubiese invitado a la cita que había planificado, aquí las cosas se dieron de forma más natural.

Anabel miró su teléfono, lo cargaba en el bolsillo de su jea
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo