- Violeta -
(Cuatro días antes de la cena)
Logro escuchar unos leves toquidos en la puerta, pero no soy capaz de moverme. Por más que lo intento no logro hacer a mi cerebro reaccionar, no hablo, no lloro, no grito. No puedo sentir nada.
- Cariño, ¿Está todo bien? - esa es la voz de mi mamá - ¿Lila qué pasa? ¡Violeta reacciona por favor! -
Siento las manos de mi mamá acariciar mi cara a la vez que me habla con cada vez más desesperación. Hago acopio de todos mis sentidos para poder reaccionar y me trago el nudo que siento en el borde de mi garganta, hasta que por fin lo logro.
- Estoy bien mamá - susurro centrando mis ojos