(abril 23, 2018, Cd. de México)
(Alejandro)
La vimos volver a acercarse a los árboles y volver a subir a sus ramas, esta vez corrió por sus ramas nuevamente cortando camino sin adentrarse nuevamente al bosque y tras una hora de recorrido, la vimos llegar a la entrada del Cañón del Dragón, el cuan debía cruzarse por un puente de cuerda, solo una cuerda para apoyar los pies y otra para sujetarse con las manos; Aytana me dice que eso es fácil para Marina, el problema son los fuertes vientos que soplan dentro del cañón, los que podrían hacerla perder el equilibrio y caer poco más de cincuenta metros a un río que tiene unos rápidos bastante peligrosos, lo bueno es que en esta temporada el agua del río es profunda, por lo que los r&aacu