Podía escuchar su respiración lentamente, su cabello esparcido sobre mi pecho y sus manos sobre el me hacían sentirme el hombre más afortunado y feliz de la tierra.
Ver sus pequeña rariz perfilado, sus pestañas y sus labios tan delicados me hacían amarla más.
Mi teléfono vibra sobre la mesita de noche a un lado de la cama, lo tomo y con delicadeza me levanto de la cama tomo mi bóxer del suelo y me lo coloco saliendo a la terraza contestanto la llamada.
-¿Qué sucede?
- Lamentó tener que molestarte tan temprano hermano pero debes venir a la oficina es de suma urgencia.
- ¿Que sucede?
- Tiene que ver con tus hermanos y la demanda .
- En ve