Parte 4...
Juliana tragó saliva y sintió que le dolía la garganta. Lorenzo le tomó la mano y le dio un beso. Luego anunció a quienes lo rodeaban que pronto sería un hombre casado. Algunos felicitaron a los dos y otros solo la estaban observando, sacando sus conclusiones de la novedad.
Sintió un hormigueo en las piernas y se preguntó si debería aprovechar el momento y decirle quién era ella en realidad, poniéndolo en una situación delicada en la que se vería obligado a despedirla. Como de costumbre, pareció leer su mente.
Él le apretó la mano y asintió no encubiertamente, con una sonrisa falsa, sino con una mirada fría hacia ella. Julia se dio por vencida.
— Vaya... ¿Otra boda? - volvió a hablar la mujer, pero esta vez con menos agresividad - Bien, entonces. Por suerte para ti. —levantó su copa.
Agradeció y otros también hicieron el mismo gesto. Ella se irritó. Ella hizo ademán de levantarse, pero él entendió y le estrechó la mano, levantándose con ella.
— Disculpe - dijo, sonriendo, —