La noche anterior Kim no apareció, pero al levantarme esa mañana me encontré a una sonriente chica vestida con un bonito vestido café, medias oscuras, botas negras y una chaqueta para el frio, estaba jugando en el jardín con Isaac, mi hermano pequeño corría entre carcajadas siendo perseguido por Kim, ella se reía y le decía cosas que no alcanzaba a escuchar. Me quede ahí sin hacer ruido mirándolos jugar. Fue hasta que Isaac me vio y corrió en mi dirección.
― ¡Hemanito! ¡Hemanito! ― Gritó y yo lo levanté en brazos.
Kim se acercó lentamente y pude verla sonrojarse, agachó un poco la cabeza y me saludó.
― Hola, Derek. ― Me miró rápidamente y apartó la mirada.
―Hola Kim. ― Le sonreí amablemente tratando de hacerla mirarme. ― Luces muy linda hoy.
Ella dio un respingo y sonri&o