— ¿Entonces tu viste que subieron?— preguntó. La chica asintió y se acomodó el cabello.
—Cuándo el hombre ese se fue, Aurora tomó a Theo del brazo y se lo llevó. Yo vi que subieron las escaleras.
—Probablemente deben de estar peleando —susurró Adam. — ¿Deberíamos de buscarlos o simplemente dejarlos?
—Amor, llevan dos horas desaparecidos.
—Bien los buscaremos —dijo él.
Aurora jadeó cuando Theo la mordió, se mordió el labio y asintió suavemente cuando él entró en ella una vez más.
—Espera —susurró ella, totalmente excitada. Theo negó y la besó para comenzar a moverse con fuerza bajo de ella.
— ¡Theo!— gimió ella. Él gruñó y la nalgueo. —No deberíamos estar