La cafetería se encontraba en completo silencio cuando Aurora decidió llevarse la taza de té hacia sus labios. Ambas olían a humo y se miraban fatal.
Dafne no dejaba de mover su pierna de manera ansiosa mientras tomaba el té que se suponía que la relajaría por completo. A pesar de no estar haciendo ningún efecto en ella, seguía bebiéndolo.
—Tenemos que decírselo a Theo.
—Se enterará él solo. — dijo mientras saboreaba la bebida caliente.
— ¡Tenemos que decírselo!— dijo Dafne mientras le extendía el celular. Aurora suspiró y la miró por unos segundos mientras pensaba en la manera adecuada de decirle a su esposo que en realidad no era hijo único y que toda su vida había sido un hermano mayor.
— ¿Crees que va a reaccionar de buena manera?— preguntó Auror