Todos nos encontrábamos a la espera de noticias por parte de Drake y su hijo Damián, los dos estaban rastreando el aérea, buscaban un rastro que los llevará a los Bommer y con ellos a los «Capa Platinada» su olfato era sin lugar a dudas el mejor detector de vampiros, cualquier rastro sería detectado por ellos a kilómetros y mamá quería tenerlo cerca, él la había ayudado en el pasado, así que confiaba plenamente en él.
— ¿Y qué has pensado? —pregunto mi padre y no pude evitar mirar a Joshua, aunque no estaba preparada ya había tomado una decisión y cuando me disponía hablar, Drake y Damián entraron en la habitación.
—Algo huele mal —dijo Damián con el rostro ensombrecido.
—Han dejado rastro en todas las direccione