Deyanira.
Al día siguiente me desperté por el sol que me tocaba en la cara, me asomo a mirar si Iam estaba y no, no estaba me relaje un poco más me ducho, me pongo de nuevo la misma ropa, voy camino a la puerta, para mi sorpresa está cerrada con seguro, me enoja voy hacia las ventanas pero estas para mi júbilo no estaban con seguro abro y miro hacia abajo veo un enorme árbol al costado de la ventana «Esto me ayudara a bajarme cuando logre a averiguar cómo escapar de este infierno».
— ¡Esta lista para dar un paseo conmigo! — Comenta sonriente «me da alegría poder salir de aquí»
— ¿Que esperamos? — Respondo de manera segura.
Nos dirigimos hacia la puerta principal y veo un hermoso jardín, me recuesto en ella « ¡Libre por fin libre! ».— ¡Por fin! — Digo con alegría ella solo sonríe, me pongo pensativa y miro el claro cielo.
—Te quería hablar de mi hermano, mir