Capítulo 62. La pasión y el amor, pueden ir de la mano o ser excluyentes
A eso de las diez de la noche, John regresó a su departamento, no venía borracho, pero sí algo mareado ya que no es un hombre que acostumbre a beber. Su sorpresa fue encontrar a Anabella muerta de risa bailando música latina con Viviana, ambas voltearon cuando escucharon la puerta.
—Buenas noches —saludó John y Anabella fue a su teléfono y apagó la música que salía de las cornetas del departamento—. Interesante música —comentó John y Anabella quería morir de vergüenza.
—Deberías dejar que Anabella te enseñe el perreo —comentó Viviana moviendo las caderas y Anabella le dio un ligero azote y agrandó los ojos—. Ay no seas así Anabella —Viviana fue por su bolso y John levantó la botella de whisky de la barra en la cocina.
—Si hubiera sabido que les gustaba el whisky, le hubiera dicho a Jeremy que viniera en vez de ir con él a su enorme casa.
— ¿Jeremy se mudó a su casa ya? —Indagó Viviana—, creí que se quedaría en un hotel mientras remodelan.
—La verdad es que la ca