Mundo ficciónIniciar sesiónEl hotel era magnífico grande y espacioso, por desgracia era el mismo que el de Eduardo, pero no me importaba porque luego de decirle, todo lo que pensaba de él ya no me interesaba si quería mis diseños o no, sólo pasar unas grandiosas vacaciones.
La vista del hotel era magnífica, por algo era cinco estrellas, mi familia se esforzó en hacerme sentir mejor porque en serio me ha gustado mucho este ambiente.
Luego de la cena comenzó a caer la noche así que me entraron ganas de un chapuzón de por lo que me deshice de mi ropa y organicé mi equipaje y me puse un traje de baño y salí a la piscina.
Era todo muy lindo, el agua transparentaba las estrellas y el cielo estaba hermoso con la luna más que redonda. A un lado había una pareja compartiendo la noche, y entonces pensé que había hecho con mi vida que tanto había perdido. La oportunidad de tener a alguien con quien compartir y lo desee solo por un momento, tener a alguien así a mi lado.
- no importa- limpié unas lágrimas de mis ojos, de ahora en adelante lo compensaré con creces.
Entonces me sumergí en la piscina, me divertí nadando en ella, justo cómo tenía ganas para luego salir toda mojada y confieso que me sentí algo sexy. Y solté una risita por lo bajo al percatarme que obtuve la mirada lasciva de dos hombres que por allí pasaban.
- te ves refrescante esta noche. -dijo mi pesadilla con una voz terriblemente sexy y tomándome por la cintura, pero no quise demostrarle que su voz me puso los pelos de punta así que me comporté indiferente
- pensé que querías que te dejara en paz. - dije tomando la toalla
- lo sé, pero no pude dejar de pensar en ti en las últimas dos horas. Cómo es eso de que tienes ...
- Cáncer lo sé me acabo de enterar y créeme no ha sido lindo.
- que pasará contigo ahora necesitas tratamiento, ya sabes para mejorar
- te voy a pedir por favor que no toques ese tema, quiero disfrutar mis vacaciones tendré tiempo de pensar luego en ello, está bien.
- ok, y entonces.
- entonces qué- dije un poco coqueta la verdad
- me dirás-dijo siguiéndome el juego- qué harás ahora.
-ya sé a lo que estás jugando.
- bueno sólo si tú quieres jugar también
Entonces dejé caer la toalla descuidadamente y me agaché a recogerla dejándole en primera plana una vista de mi trasero.
Ni siquiera sé de donde saqué valor para hacer eso, pero me prometí que no me arrepentiría de nada y que disfrutaría toda esta vez. Moriría tranquila.
-Nicole- y dijo mi nombre tan sexy que fue como un impulso eléctrico al menos para mí, de hecho, debo admitir que es bastante atractivo y me gusta para una semana de vacaciones y sería agradable conocerlo un poco mejor.
- diga señor - dije con la voz muy fina para provocarlo aún más.
Pero de sorpresa me tomó del brazo y por la fuerza caímos a la piscina y comenzamos a reír despavoridos, luego de liberar la tensión justo ahí donde todos nos veían me acercó a él y me besó, fue un beso cargado de deseo y desenfreno y yo no pude evitar seguir su ritmo, me gustó tanto que me sentía muy caliente y eso que estaba rodeada de agua.
- no pensé que lo harías en público - haciéndome la sorprendida, le dije.
- es que no podía esperar. Qué tal si vamos a mi habitación.
- lo siento, el viaje estuvo muy cansado así que no tengo ganas de nada, me preguntaste que haría ahora, pues te responderé rápidamente quiero solo dormir. -dije acentuando la palabra dormir como si mi vida dependiera de ello y haciéndome la dura salí de la piscina y tomé la toalla, esta vez era mi turno de pasarle la cuenta.
- y si dormimos juntos, solo dormir.
- no gracias, prefiero sola que mal acompañada.
Y me fui de ahí dejándolo atónito y con ganas de más, mal acompañada eso nunca pero no podía darle a entender que lo deseaba tanto, tenía que darme un poco de respeto, aunque confieso que me estoy divirtiendo que hasta el trabajo había olvidado.
Eduardo
Sin más se fue, meneando su figura ante mí , que sexy, adoré verla secándose. Sus juegos están dejando a mi cuerpo ansioso de contacto, yo creo que no había sentido tanta agitación y deseos por alguien desde ya saben ,Katy. Pero obviándola a ella, Nicole es magnífica , cada uno de sus detalles me fascinan me deslumbra su sencillez , no diré que estoy enamorado, mucho menos que me gusta pero siento una ligera atracción, así qué tal vez empiece a conocerla mejor.
Salí de la piscina rápidamente, con tanta excitación, ni siquiera había notado que ya estaba haciendo frío. Llegué a mi habitación, me di un baño caliente y me acosté en la cama pensando en cómo sus labios acariciaban la palabra dormir tan descaradamente y luego recordé sus ojos llorosos debido a mi trato en el avión, y entre tanto imaginarla me dormí pensando que le debía una sincera disculpa. ... Me levanté y me paseé un rato por el hotel, admirando la belleza y la playa. Decidí pasarme por el restaurante ya que mi barriga estaba haciendo mella, hace rato no comía nada. Para mi sorpresa encontré a alguien inesperado - buenos días señor Eduardo, ¿ qué curioso verlo por aquí ? - buenos señor Andrés, realmente curioso. Esta de vacaciones. -pues sí. Y vine con mi esposa cumplimos 10 años de casados hoy. Así que estamos como en nuestra segunda luna de miel. - dijo señalando a una señora rubia , que buscaba desesperadamente en la mesa buffet dos copas para rellenarlas de helado - felicidades- dije no tan indiferente, este hombre es alguien a quien debo mantener contento , mi intención es desde hace tiempo expandirme en España y este señor que está aquí es dueño de muchas compañías allá y no hace mucho recibió una propuesta de nuestra compañía para invertir y participar en nuestros proyectos de expansión. -y usted, vino solo. - pues, algo así- dije pensando si incluir a Nicole en nuestra conversación. - algo así , me suena a que tiene a alguien, si les interesa pueden acompañarnos y así pasar juntos el almuerzo. - hmm- dije , y ahora que Nicole estará realmente molesta , porqué hice eso ahora la relación entre nosotros se complicará , maldición.- no lo sé , lo pensaré . - dije tajante , tratando de cerrar aquella conversación , bendito el destino que permitió hacer aquel encuentro no tan ordinario , porque la tonta que pone mi mundo al revés, tropezó con la esposa de Andrés, dejando caer al suelo las copas de helado y provocando la mirada de todos junto con un gran estruendo. Mi instinto fue correr a ayudarla y entonces dejé a entrever que era mi acompañante, ni siquiera debí haber dado a entender que tenía una al fin y al cabo , ni siquiera vinimos juntos. - disculpe, en serio no la vi venir. - estás bien cariño-dijo Andrés a su esposa - si mi amor perfecta ahora que estás aquí.- le respondió ella amorosa Quise decirle a ella que si estaba bien o se había lastimado en alguna parte pero mi orgullo no me lo permitió, además se levantó por sus propios medios , lo que me demostró que no se dañó en ningún lado al menos físicamente. -debo irme- dijo algo nerviosa. - Nicole espera, déjame- dudé si decirlo o no pero por alguna razón sentí que debía presentarla- déjame presentarte al señor Andrés. Un gran socio de empresa y amigo. - Y esta es mi esposa Elizabeth- dijo adelantándose Andrés- mucho gusto Nicole - yo también estoy encantada de conocerte, querida. - ahh , gusto en conocerlos a los dos- dijo en un susurro, - nunca pensé que un hombre tan frío , tendría una novia tan bonita, siempre se te veía demasiado serio para las relaciones - refutó Elizabet y Nicole y Andrés rieron por lo bajo. Y la risa de Nicole, no se si fue por el comentarios gracioso o porqué simplemente había dicho que era su novio. - perdónala , una vez que empieza no puede callar. - la respaldó Andrés -quisiera invitarlos a pasar la tarde en pareja , como una cita doble. Nicole abrió sus ojos , de un tamaño inexplicable, sabía que en secreto me estaba pidiendo una gran explicación. - pueden darnos un segundo.- así que la tomé de la mano y la lleve conmigo a un rincón. - qué diablos les dijiste, no soy tu novia mucho menos amigos. - no dije nada solo que ellos lo malinterpretaron. - y ahora que piensas hacer. Me dirás - puedes ayudarme , te compensaré , invertiré en tus diseños.- wow porque dije eso iba a invertir de todas formas. Pero tengo que ganármela como sea. - eres horrible intentas comprarme. - solo digo que - sentí como las palabras que diría hacían doler mi estómago y quemaba mi garganta- me ayudas por favor. - lo intentaré. - dijo rendida - Gracias - y suspiré aliviado.






