Ya era lunes, inicio de semana. No escuchó la alarma y salió apurado de casa. Para su buena suerte el tránsito no estaba tan pesado, así que llegó a tiempo.
Se sentó en su escritorio y encendió su computador. Noah entró a la oficina y saludó a Jun asintiendo brevemente. Los dos pasaron las primeras horas trabajando sin decirse nada.
Tenía un fuerte dolor de cabeza y se acarició suavemente la sien con los dedos, para ver si el dolor se aliviaba.
"¿Te duele la cabeza?" Preguntó con preocupación.
"Si, ayer me acosté un poco tarde y creo que no me hizo bien," Respondió un tanto sorprendido de que el Omega haya hablado primero.
En realidad no podía dormir y solo descansé tres horas, pero eso solo son pequeños detalles.
"Tengo una pastilla aquí que creo que te ayudaría."
"Oh, gracias." Expresó, sonriendo.
Noah buscó en su bolso y le pasó una diminuta pastilla azul, la cual no dudó en tomarse.
Una hora más tarde ya se sentía mejor, la pastilla le ayudo a aliviar el dolor, el cual J