—Eli… Eli… Gracias al dios del sol estas despierta estaba tan preocupada, tan asustada, no te imaginas el susto que me has hecho pasar…--mis ojos se abrieron y la luz cegó por completo, mientras me preguntaba donde estaba
Estaba completamente perdida, no recordaba como había llegado aquí, es más ni siquiera recordaba mi nombre, estaba completamente contrariada y mi mente era un completo caos, fue entonces cuando enfoque mis ojos en aquellos ojos castaños que me observaba llenos de preocupación, su cabello rubio y sus ojos castaños me observaban lleno de miedo, mientras que su expresión parecía estar entre aliviada y asustada, ¿quién era esta mujer? No la recordaba, no venía a mi mente su rostro, por esa razón solo intenté levantar dando un quejido, pero ella de inmediato lo impidió haciendo que la observara llena de dudas y sorpresa, más cuando uso un tono completamente opuesto al que había usado hacía unos segundos.
—¿A dónde crees que vas jovencita? No puedo creer que quieras levant