Ahora, la familia Castro y Christian estaban atados en la misma cuerda como saltamontes. Si Hugo y Christian perdieran consecutivamente ante una joven como Andrea, la reputación de la familia Castro y de Vitalis Farmacéutica se vería seriamente afectada.
—Lucía, no te preocupes, no me pasará nada.
—¿Cómo podría ser afectado por alguien en el nivel inicial de gran maestro?
Christian sonrió ligeramente y consoló a Lucía mientras acariciaba su mano.
—Pero...
Lucía y los demás miembros de la familia Castro querían seguir persuadiendopersuadiéndole, pero antes de que pudieran hablar, Christian ya se había dado la vuelta y se dirigía hacia Andrea sin mirar atrás.
Al llegar cerca deacercarse a Andrea, Christian detuvo sus pasos.
—Andrea, acepto tu desafío.
—Te daré tres movimientos primero. Luego, tú atacas.
Christian habló con indiferencia.
Su idea era similar a la de Hugo. Después de todo, Andrea era solo una chica, incluso unos años más joven que él. Al permitirle tres movimientos primero,