Víctor estaba lleno de sorpresa y duda, sin poder entender si Christian se negaba a tratar a Elena debido a resentimiento o si realmente era impotente.
—Antes estaba seguro, pero ahora la situación es diferente—admitió Christian. —Para ser honesto, al principio tenía más del 90% de confianza en poder curar a Elena.
—Pero ahora, la inyección para despertar estimuló su energía física y empeoró su condición. El frío acumulado en su cuerpo ha invadido su corazón y sus meridianos, y ya no tengo ni siquiera un 10% de confianza...— Christian sacudió la cabeza con cierta lamentación.
—¿Cómo pudo pasar esto...?— Víctor exclamó. —Todo es culpa mía. Fui demasiado obstinado y he causado que Elena llegue a esta situación. ¡Yo la he perjudicado!
Víctor estaba pálido, deseando poder darse un par de bofetadas a sí mismo. Se arrepentía enormemente, pero lamentablemente no había medicina para remediar su arrepentimiento. Por más que se arrepintiera, ya no podía cambiar la situación.
—Christian, solo has