—Maldición —La expresión de Germán era sombría. Estaba bastante molesto por la arrogancia de Christian y consideró que provocar deliberadamente a Leocadio era una tontería. Sin embargo, Christian era su yerno y le debía la vida, por lo que no podía quedarse de brazos cruzados mientras Leocadio atacaba a Christian.

Luego, Germán lanzó un puñetazo hacia Leocadio para enfrentar su ataque. Rápidamente, los dos comenzaron a luchar ferozmente.

—Hermano mayor, esto es lo que buscaste —dijo Leocadio fríamente—. Quizás antes no habría podido vencerte, pero ahora, con tus piernas apenas recuperándose de la discapacidad, ¿crees que eres mi igual?

Germán se puso pálido. Sus habilidades eran comparables a las de Leocadio, ambos en el pináculo de Rey de Batalla. Sin embargo, debido a su discapacidad y el tiempo que había estado inactivo, junto con el hecho de que había dejado su silla de ruedas hacía poco, su movilidad seguía siendo limitada. No podía desplegar todo su poder. Ahora, Leocadio había d