El rostro del señor Castro mostraba un matiz de indecisión mientras caminaba de un lado a otro en la sala principal.
No podía tomar una decisión. Sus pensamientos coincidían con los de los demás miembros de la familia Castro: desde la perspectiva del honor de la familia y como padre, nunca podría aceptar que Lucía estuviera involucrada con Christian sin ninguna claridad.
Sin embargo, sabía que los sentimientos de Lucía por Christian eran profundos y que ella estaba prácticamente atrapada en ellos. Además, Christian había salvado a la familia Castro en esta ocasión, lo que hacía que forzar una separación entre Lucía y él fuera cruel.
Se encontraba atrapado en una difícil encrucijada y no sabía qué decisión tomar.
—¿Qué tal si hacemos esto? La familia Castro puede devolver Vitalis Farmacéutica a Christian como muestra de agradecimiento por su ayuda en esta ocasión —propuso.
—Pero en cuanto a la relación entre Lucía y él, no lo permitiré —añadió Marcos con firmeza. Como padre de Lucía