Alejandro cambió de tema. El estado de ánimo de Christian no le concernía y prefería no prestar atención a los pensamientos de Christian.
—Tío, espera un momento, la prima tampoco ha venido a desayunar.
—¿Acaso se fue temprano esta mañana con Christian?— preguntó Marta sorprendida.
—No, Christian salió solo. No vi a Carmen salir con él—Alejandro se sorprendió, dándose cuenta de que Carmen tampoco estaba en el comedor.
Sin embargo, luego reflexionó: Carmen estaba interesada en Christian y ahora que se habían separado nuevamente, no solo el estado de ánimo de Christian estaba afectado, sino que Carmen también debía estar pasándola mal. Por eso, probablemente no se levantó a desayunar a tiempo.
—Marta, Carmen probablemente aún no se ha levantado. Ve a su habitación y dile que venga a desayunar—dijo Alejandro con duda.
—Sí, claro.
Marta asintió y salió del comedor, dirigiéndose hacia las escaleras.
La habitación de Carmen estaba en el segundo piso. Marta caminó hasta la puerta y tocó.
—¡Pr