Sophia se encuentra feliz en el patio trasero observando como su esposo juega con su pequeño hijo, Alessandro se ve diferente, se ve tranquilo como si hubiese olvidado que su abuelo había dado la orden de acabar con su vida.

La felicidad no duró por mucho tiempo, unos cuantos disparos irrumpieron con la tranquilidad, Alessandro levantó en sus brazos a su pequeño hijo y se acercó rápidamente a Sophia.

—Toma al bebe y ponte a salvo junto con él en la habitación que se encuentra bajo tierra, nos veremos luego cuando todo haya terminado —ella negó con su cabeza.

—No, nada de eso sucederá, no pienso dejarte solo, sé que nuestro hijo me necesita a su lado, pero de igual manera necesita crecer junto a su padre, me quedaré junto a ti y juntos lo solucionaremos —Sophia dando pasos largos se marchó con su pequeño hijo en brazos hacia el interior de la casa.

»Te amo con todas mis fuerzas pequeño Vittorio, te prometo que pronto estaremos juntos, haré hasta lo imposible para que nada ni nadie lo