Noah dibujó una sonrisa en su rostro, tomó un bocadillo en sus dedos y nuevamente se acercó a Sophia, rodeó su cuerpo y se ubicó en la parte de adelante.
—Créeme no te estoy mintiendo, ni tampoco intento hacerme la víctima —Sophia rodó los ojos—. Solo quiero hacerte entender que entre tú y yo puede haber una amistad —Sophia bufó—. Estoy abierto si quieres hablar nuevamente conmigo —Noah estiró el brazo e intentó colocar el bocadillo dentro de su boca, pero ella se rehusó.
—Claramente tú no eres la víctima, eres un desgraciado que me hiciste sufrir por un largo tiempo, y lo peor de todo fue que lo permití, mis padres colocaron su confianza en ti suponiendo que ibas a ser lo mejor para mi vida.
»Noah Baker, un reconocido y respetado empresario fue la impresión que se llevaron mis padres a la tumba, nunca llegaron a imaginar que habían contratado a un apestoso gusano capaz de devorar a la familia entera debido a la ambición que recorre por todo tu cuerpo —Noah tensó la mandíbula y la to