Aires de Libertad.
Poco después.
—¿ Que te pasa? ¿Ya olvidaste nuestros planes? No te estarás arrepintiendo, Sofía— pregunta Pablo. —Te estamos esperando abajo y tú solo te demoras a propósito. Tuve que subir a buscarte como si fuera un criado. No quiero que Ana se arrepienta por hacerla esperar tanto . Vamos— dice autoritario y se da la vuelta para bajar las escaleras y volver con Ana.
—No quiero hacerlo — La oye pronunciar detrás de si. Enseguida se voltea.
—¿Que rayos estás diciendo? ¿Cómo que no quieres?— Se acerca demasiado mientras Tom espera sentado en la cama. —¿Me vas a decir que pasa, Sofía?— susurra.
—No quiero. No puedo hacerlo.
—¿Por qué? Ya habíamos hablado mucho de esto. Siempre estuviste de acuerdo.
—No se Pablo. No es fácil y …
—Mira Sofía, ya está echo. Solo falta su firma. No tienes manera de evitarlo. ¿Entiendes?— Ella lo mira con recelo.
—Si puedo. Es mi hijo — Él suelta aire ofuscado.
—Apenas adopte a Tom nos podremos deshacer de ella, lo pondrá en el testamento y