Daniel entró a su mansión y vio a Jennifer sentada en el sofá como si lo estuviera esperando.
—Buenas noches —dijo Jennifer.
Al principio Daniel pensó que estaba soñando, pero luego recuperó la compostura y la saludó.
—Buenas noches…
—Prepare la cena para nosotros. Por favor, ven y refréscate. Te estoy esperando en la mesa.
Daniel sintió como si un rayo lo hubiera golpeado. Está recibiendo descargas tras descargas.
—Oh... sí... volveré —se apresuró a subir a su habitación.
Después de refrescarse, se dirigió a la mesa del comedor donde encontró a Jennifer ya sentada a la izquierda de la silla principal de la mesa.
Se sentó en la silla principal de la mesa del comedor y Jennifer comenzó a servirle. Daniel se sorprendió al ver que la comida se veía deliciosa, pero se preguntó si sabría bien.
Le dio el primer mordisco y volvió a quedar impactado.
Parece que hoy es su "Día de los Shocks". Miró a Jennifer que le estaba sonriendo.
—¿Cómo? Quiero decir —. Eres la