Sasha
El aire parece vibrar a nuestro alrededor, la energía palpable de una guerra que apenas comienza. El hombre frente a nosotros, el maestro de las sombras, lleva una sonrisa de conquistador, como si estuviera seguro de su victoria. Pero nada es tan simple. No para nosotros. No para mí.
Me mantengo erguida, los brazos extendidos, lista para reaccionar. Pero una parte de mí sabe que, incluso con todo mi poder, no podré vencer a este hombre. No sola. Ya hemos pagado un precio demasiado alto para llegar a este punto, y todo parece perdido.
Adrian está a mi lado, su rostro marcado por una gravedad que nunca antes había visto. La sombra que lo rodea parece crecer, devorando todo lo que ha sido. Sé que lucha contra esa parte de sí mismo, pero la verdad está ahí: ya no es quien era. Ya no somos lo que éramos.
Se acabó, dice el hombre, su voz deslizándose como un veneno en el aire. Todo lo que han atravesado, todas sus ilusiones, todo es en vano. Han intentado entender, pero nunca han comp