Los tres hombres al escuchar eso se quedaron mirando entre sí, esto fue antes de levantarse y dirigirse a esa habitación, la habitación mil novecientos tres.
¿Cómo pudo haber pasado eso, Armando? Cuestiono Adrián mientras entraban al ascensor que los conduciría al cuarto piso- espero y que ella se encuentre bien, ya que no sabre que haré si descubro que Roberta le hizo daño alguno, juro por Dios que la haré pagar- el hombre se comenzaba a sentir muy enojada casi al grado de la furia