Todos — ...
Fue eterno, cada minuto se sintió más largo que el anterior. Isadora podía sentir la mirada de su hermana sobre su rostro, y la verdad es que si las miradas pudieran acabar con una vida, probablemente Isadora ya no estaría en este mundo.
Bueno, Isadora estaba en lo correcto. Ariana no se encontraba contenta y su nivel de cordura había prácticamente desaparecido.
Ni Ariana ni Isadora escucharon una sola palabra del Profesor Vinac.
— Sí, señor Loan.
La clase se levantó y despidió al señor Loan. El hombre comenzó a recoger su material.
"No, no puede ser verdad"
Las palabras de Loan presentando a Isadora como su asistente fueron sonidos sordos y sin forma en la mente de Ariana, ella ni siquiera pudo admirar su encantador porte o cómo la miel se desliza de su boca al hablar porque por primera vez sus pensamientos eran tan oscuros como su alma.
Los celos y la envidia la consumían. "Ese debería ser su lugar", pensó Ariana mientras las uñas se le entierran en la palma de la mano h