Ascher le entrega las llaves del auto al valet personal y en lo que se lleva el auto, las dos chicas se colocan de cada lado de él tomando cada brazo, Charlie y Holly admiraban la belleza y lo grande que es la mansión de Trevor.
Subieron unos grandes escalones hasta llegar a la puerta principal donde había un mayordomo recibiendo las tarjeta de invitación de cada persona que llegaba, Ascher entrega la suya y por fin entran a la gran mansión, el lugar estaba un poco lleno, había música clásica de fondo, personas con atuendos exagerados para la ocasión, solo era un cumpleaños, pero parecía como si fueran a ver a un Rey. Ascher estaba en busca de su amigo para felicitarlo y las chicas solo lo acompañaban a su lado.
—¿Usted le compró un regalo a Trevor? Porque no recuerdo que me lo haya pedido a mí. —Charlie mira a su jefe algo angustiada por si él le había pedido comprarlo, pero ella cree que se le ha olvidado.
—No te preocupes Charlie. —Palmea su mano para tranquilizarla—. Jamás te pe