El día de hoy decidí no asistir más al entrenamiento, seguiré entrenando pero desde ahora lo haré sola.

Después de hacer el almuerzo decidí buscar a Adriana para explicarle la situación.

La encontré de camino a su casa, y empecé a explicarle en lo llegábamos.

- Así que ¿ya no iras más a la academia ni a los entrenamientos con Cole?. Pregunto Adriana asombrada y visiblemente triste.

- Podrías decirle a Vincent que decidí dejar de entrenar porque no creo poder seguir avanzando y no he visto avances en mucho tiempo. Dije intentando crear una excusa convincente.

- Sabes que eso no se lo van a creer, has mejorado mucho, incluso has superado a tu padre, apuesto que podrías patearle el trasero a un guardia de alto nivel. Dijo con algo de emoción en sus ojos.

- Solo hazme favor de decirle eso, no quiero volver a ver a Cole y Amalia juntos. Le digo con los ojos rojos.

- Ahora debo irme, no quiero que se nos haga tarde. Le digo mientras llegamos a la puerta de su casa.

- Creo que debería hablar con Vincet sobre lo que sientes, el es muy serio, y si no se lo dices estoy segura de que no se dará cuenta, además no cometas mi error y no esperes a que llegue otra loba a quitártelo.

Me despido de ella y camino a mi casa para alistarme e ir a mis aburridas clases lejos de Cole.

PUNTO DE VISTA DE COLE

El día de ayer me sorprendió que Susan no asistiera a clases, cuando normalmente ella nunca falta, le pregunte a Adriana pero al parecer ella no sabía nada. Me preocupé, tal vez se había enfermado, pero se miraba bien en el entrenamiento, algo desanimada, pero bien.

En el entrenamiento de hoy tampoco vino, eso ya me estaba inquietando pero no se en donde vive, es una lastima que aún no tenga a mi lobo para poder rastrearla, así que decidí esperar a preguntarle hoy en la cafetería.

Pero hoy tampoco vino, y Adriana cuando vino se llevó a Vincent a otro lado, al parecer tenía algo importante que decirle, ya le preguntaría después sobre eso.

- ¿Porqué estás tan distraído?. me pregunta Amalia.

- Solo me preocupa Susan, ella nunca falta y ya a faltado dos días seguidos. Le respondo sinceramente.

- Bueno tal vez tenga cosas mas importantes que hacer. Me dice frunciendo el ceño sin decir nada más.

Amalia a estado mejorando, aún se molesta con las omegas pero ya no les grita ni las insulta, creo que es un buen avancé.

- Por cierto en tres meses cumpliré 18 años, ¿asistirás a mi fiesta a ver mi primera transformación?, estoy emocionado por ver como será mi lobo. Le digo intentando cambiar el tema.

- Por supuesto, no me lo perdería por nada. Me dice con una enorme sonrisa.

- Mamá ya empezó con los preparativos y en un par de semanas enviaremos las invitaciones. Aunque después de eso ya no asistiré más a la academia porque tomaré el puesto de alfa, deberías empezar a hacer amigos ya que Vincent también tomará su puesto de beta, ya que el cumple los 18 un mes antes.

- No creo que sea necesario, ya que para entonces solo faltarán un par de semanas para que terminen las clases, y después de eso estoy segura que tomaré el puesto de luna.

- ¿Porqué estas tan segura?. Le pregunto mientras arqueo la ceja.

- Bueno yo cumplo 18 tan solo 3 meses después y que no habías dicho que te gustó, además estoy segura de que soy tu compañera destinada.

- Yo no dije eso, y ¿cómo puedes estar tan segura?

- Bueno el otro día en el entrenamiento dijiste que era linda, y yo se que soy tu compañera solo... lo sé. Me dice escogiendose de hombros.

- ¿Es por eso que cambiaste de actitud tan rápido?. Si ella lo escucho estando lejos entonces eso significa que Susan también escucho.

- Obviamente, pero te aseguro que las cosas cambiaran cuando me convierta en luna.

- Yo que tu no estaría tan segura. Le digo mientras me levantó y me voy a un lugar tranquilo.

Mas tardé me encontraba hablando con Vincent en mi habitación, yo me encontraba en mi escritorio viendo algunos papeles y Vincent estaba sobre mi cama.

- ¿Crees que Susan me haya escuchado en el entrenamiento?. Le pregunte algo preocupado.

- Es lo más probable, después de eso parecía estar desanimada.

Para nadie era un secreto de que le gustaba a Susan y de hecho ella también me gustaba pero estaba decidido a esperar a mi compañera.

- Adriana te dijo ¿porque falto a clases y al entrenamiento?.

- Dijo que ya no quería seguir entrenando porque se siente estancada y cree que no a avanzado en nada.

- Eso no es verdad. Eso claramente era una escusa, ella era una de las mejores para su edad, además casi ninguna hembra le interesaba aprender a pelear ya que no era necesario porque no encontrábamos en una época de paz.

- Y sobre sus faltas a clases... pues al parecer le quitaron su beca y ya no asistirá más en la academia. Agrego Vincent.

- ¿Beca?. Pregunto algo confundido.

- No lo sabias, sus padres no pueden pagar la mensualidad de la academia, ella se había ganado una de las pocas becas qué el alfa da a los omegas y que son muy difíciles de conseguir y mantener. Me dice Vincent mientras se acerca a mi escritorio y se sienta en la silla de enfrente.

- Eso quiere decir que ya no podré verla. Digo más para mi mismo.

-Por cierto ¿de que quería hablar Adriana contigo?.

- Bueno... ya es tarde debería irme. Veo como se para y se dirije a la puerta.

- ¿Qué te tiene tan nervioso que no le cuentas a tu mejor amigo?. Me paró para detenerlo.

- Bueno ella me confesó sus sentimientos. Dice nervioso y agacha la cabeza.

- ¿Y que le respondiste?

- Que yo también me siento igual, y ahora Adriana y yo somos una pareja. Me dice mientras se le escapa una sonrisa.

- Felicidades, son una hermosa pareja. Le digo con sinceridad a mi mejor amigo y le doy unas palmadas en la espalda.