En medio de la confusión, Emily se llenó de valor, tomó el teléfono móvil y se puso en contacto con William, luego de insistir unas cuantas veces finalmente le respondió.
—¿Qué quieres?, estoy ocupado —respondió William de manera prepotente.
—Hola William, necesito hablar contigo...
—Ahora no puedo —la interrumpió.
—William es importante, por favor necesito que me escuches, preferiría que lo habláramos lejos de la empresa, si alguien llega a escuchar lo que te tengo que decir tus planes habrán terminado —William gruñó.
—Espero que sea importante, nos veremos en el hotel donde te encanta ir...
—¡No! —respondió ella—. Preferiría que fuera en otro lugar, ¿qué te parece si me invitas a cenar? —Debido a la manera de actuar de William ella escogió un lugar donde hubieran varias personas y así William no le pudiera llegar a causar algún daño.
—Como quieras, tú te lo pierdes, ahora te envío la dirección, espero que llegues a tiempo, cada minuto que pierdo contigo lo podré utilizar en mis ne