El rey soltó la carcajada al recordar las palabras de su hijo, Judasan lo miro preocupado, era la sexta vez que lo hacía, de la nada empezaba a reírse como si nada.
-Judasan, llama a Arelis, se que ya ha despertado
-Si señor- el guardián salió de delante del rey sintiendo que de repente las cosas había tomado un rumbo bastante extraño, camino hasta la habitación que el príncipe le había asignado a la guardiana, apunto de tocar escucho la voz de la guardiana en una conversación misteriosa con alguien.
-… no puedo incumplir mi palabra, mi deber es protegerla Arelis- le llevó un momento identificar esa voz pero finalmente se percató que pertenecía a Sinor
-Y mi de