Al otro día cuando Scarlet llegó al club, Endelfe, el gerente fue al camerino y le dijo:
—Hoy tienes a tres clientes que quieren un baile en privado contigo.
Scarlet lo miró con extrañeza y respondió:
—¿Y por qué vienes a decírmelo tú mismo?
—Porque tres de tus mejores clientes vinieron ayer a verte pero te habías retirado, vine advertirte que hoy no te puedes enfermar, quiero que los atiendas a ellos primero, en unos minutos llegarán, ponte el mejor atuendo que tengas.
—Si claro. —Endelfe dio la vuelta para marcharse, antes de salir del camerino le dijo mirándola con recelo:
—No te vayas a enfermar.
—No, además lo de ayer no fue mi culpa.
—Pues que no vuelva a suceder, cada vez que una de ustedes se enferman perdemos clientes importantes como estos tres millonarios.
—Si Endelfe