Rodrigo fue detrás de Scarlet, ella subió rápido las escaleras y él la alcanzó en la habitación.
—Scarlet no tomes en cuenta lo que dijo mi hermana. —Ella llena de rabia le dijo:
—¿También les dijiste que me dejaste con tu primo? ¿Por qué eres tan idiota? ¿Acaso le cuentas todo a tu familia?
—No, jamás les dije eso.
—¿Entonces son adivinos? —Scarlet empezó a llorar de la rabia—. Pareces vieja chismosa.
—Ya te dije que no les conté nada de Israel y tú. —Ella se sentó en la cama.
—¿Entonces quién fue?
—No lo sé.
—Solo lo sabía Israel y tú... y tu amiguito Andrés, y el abogado de ese de porquería que tienes en L