-¿Yo?
-Si, tú.
-Ja ja ja. Por favor Amme, yo no haría algo así.
Aunque ahora viéndolo desde ese punto, incluso yo parecía sospechoso del chantaje, debía empezar a confiar más y más en Emma y no hacer caso de todo lo que Nath decía.
-No fui yo.
Pero como dije no importa ya, no si de todas maneras Emma y yo nos casaremos.
Ambas parecieron conformarse con mi respuesta, al llegar al departamento Amme se bajó corriendo, Emma abrió la puerta del departamento y dejó que se adelantara.
-Tenemos un asunto pendiente tú y yo Emma.
-¿Cuál asunto?
-Ja ja ja. ¿Finges no recordar?
Bien, te lo recordaré.
La besé con mucha intensidad y apreté sus glúteos con mis manos.
-¡Adam!
-¿Que pasa?
-Amme nos verá.
-¿Y qué importa?
Vamos a casarnos pronto Emma.
-...
Volví a besarla y me correspondió, estuvimos devorándonos un buen rato hasta que Amme nos interrumpió.
-Chicos. Creo que fue mala idea invitarme aquí.
-...
Nos separamos.
-Mmm. ¿Por qué lo dices Amme?
-¿Có