— ¿Qué han comprado para comer? – pregunte mirando la mesa con dos platos a medio terminar.
— Pastel de papa y ensalada – me respondió con una sonrisa pilla, por lo que enarque una ceja
— ¿Y las papas fritas? – Pregunté extrañada
¿No se supone que eso era lo que Dylan quería come
— Hemos llegado a un acuerdo – respondió Ethan, pero luego mi hijo agrego.
— Ethan ha dicho que si me como todas las verduras, Elena me dará galletas de jengibre – su emoción tenía una razón bastante fuerte – Mama ¿crees que sean como las de la abuela Aida? – arrugo la nariz.
— Amor la última vez que la abuela cocino galletas incluso les puso sal en vez de azúcar, así que definitivamente no creo que sean tan malas como las de Aida.
— No