No es justo para Dylan y para mi tener que estar atravesando por todo,
solo porque ahora ella decidió que quería recuperarlo ¿A caso esa
mujer esta loca? Él no es un objeto, es un niño y tiene sentimientos.
Mis manos tiemblan y no puedo dejar de hacerlo, siento un terrible
vacío en el estómago, esto es lo peor que hubiese podido sentir en mi
vida, ella no tiene ningún derecho sobre Dylan solo es una drogadicta.
Voy a la cocina para tomar un vaso de agua y tratar de calmarme ya
que no quiero que el niño me vea tan alterada, se supone que soy yo
quien debe darle seguridad.
Tras haber esperado unos cuantos minutos, voy a la casa de mi vecina
y tocó a su timbre e inmediatamente ella abre la puerta y puedo ver a
mi hijo llorar en el sofá de su sala, sentí una gran tristeza al verlo en
ese estado.
Entro rápido y me pongo sobre mis rodillas para estar a su nivel.
-¡Mi amor! No tienes porque llorar de esta manera, tengo una
explicación para todo ¿Podemos hablarlo? –
Dylan llora de manera desc