La expresión de sorpresa que vi es algo que recordaré hasta en mi lecho de muerte, su cara se puso colorada y se encontraba totalmente nervioso. Evidentemente su amigo había escuchado mi proposición porque no dejaba de mirarnos con diversión.
— Haz el sueño de muchos realidad, hermano —le entrega un juego de llaves y palmea su hombro con una mirada orgullosa—. Señoritas… —se despide con una reverencia que nos saca tanto a Lisa como a mi una sonrisa divertida.
<<Qué agradable sujeto.>> Pienso mientras lo veo acercarse a bailar con Mia.
Vuelvo a ver a Mark quien suelta un suspiro y aún nervioso nos hace un gesto para seguirlo al segundo piso. Subimos por las escaleras y seguimos por el corredor hasta llegar a la &