Scarlet abrazaba a Eagle entre sus brazos, besando su sien, su mejilla, sus labios. No había pasado mucho tiempo entre lo que dejaron de verse y ahora, pero fue lo suficiente para que ella supiera cuán importante era él en su vida.
-Eagle, Eagle- lágrimas traicioneras escaparon de sus ojos mientras se aferraba con fuerza hacia él.
Rufus del otro lado recostó la cabeza sobre el muslo de Eagle y movía su cola entusiasmado por volver a estar junto a su amigo humano preferido. Lo había extrañado. Notó que este intentaba mover sus brazos y no podía. Levantó la cabeza, ansioso encontrando algo extraño y que no olía bien alrededor de sus muñecas y comenzó a quitarlo con sus dientes.
-Ugh- gimió Eagle ante el intento de Rufus de desatar las correas de sus muñecas.
Scarlet lo notó y miró por encima del hombro de él.
-Espera- y ella se unió a la tarea de ayudar a su perro a quitar las sogas que magullaban su piel incluso rompiéndose una uña en el proceso. N