Irina
- “Tranquila no es tan malo como parece. Y te prometo que cuando despiertes mañana, te espera un regalo, aparte de tus dos tesoros hermosos”- me dijo Ava tratado de animarme, mientras yo respiraba forzada intentando contener la contracción.
- “¡Qué se calle ya, por la diosa!, Tanto optimism