Eda
Escucho el ruido de la puerta, y unos pasos acercarse a mí. Relajo mi cuerpo quiero que piense que estoy dormida, se sienta junto a mí y comienza a acariciar mi cabello como la desquiciada que es.
-hola, amiga- toca delicadamente mi cabello, aprieto fuertemente mi mano debajo de la almohada
-hemos estados juntas todos estos días, te he tomado un poco de cariño Edita, es por eso que hoy no vamos a hablar sobre los preparativos de mi boda- da una pequeña pausa, siento como coloca una mano en mi hombro
-te voy a contar una pequeña historia- se detiene y aclara su garganta
-había una vez dos jóvenes muy hermosas, la mayor más bella que la otra, hacían todo juntas eran como si fueran una sola persona- no entiendo de lo que está hablando esta mujer
-pero, todo cuento de hadas tiene un villano y en esta ocasión la villana fue la menor, pongámosle un nombre, LINDA, ella cometió el más grande error de su vida-
-¿sabes cual fue?- comienza nuevamente a tocar mi cabello
-su error fue poner su