Ariane
Lo empujo y me incorporo:
- ¿Qué creías? ¿Que solo con acostarnos juntos nos reconciliaríamos? ¿Me tomas por una idiota? Ahora sal de mi cama.
- Espera.
Él pone una expresión de profunda decepción:
- ¿Te has aprovechado de mí?
- Pero, ¿estás enfermo? ¿Qué dices?
- Sí, entendiste muy bien lo que acabo de decir, estabas muy necesitada y te aprovechaste de mí. Ahora que estás satisfecha, ¿te haces la enfadada?
- Pero, ¡eres tú quien acaba de satisfacer los instintos más bestiales! ¿Y quieres hacerme creer que fui yo quien abusó de ti?
- Exactamente, y pido reparación por abuso a una persona mayor.
Me echo a reír: Cuando le conviene, se convierte en una persona mayor y cuando ya no me conviene, cambia de vocabulario.
- Vas a dejar de hablar tonterías y salir de mi cama. No te he perdonado.
- Y yo no saldré de esta cama hasta que no tenga reparación. Quiero bajar de la cama, pero él no me lo permite, me agarra del brazo, seguimos desnudos y ver su torso tan musculoso me hace babear.