- Jefa ¿un café? – en eso Camila se acercó para ofrecerle una taza.
- No gracias, pero te acepto un poco de jugo, por favor.
- Enseguida – mencionó ella girándose a buscar el pedido.
- Parece que después de cenar todos irán a dormir – comentó Samanta, al notar que ella rechazó el café.
- Si ¿y cómo