Joe Harland, quien solía sentirse poderoso, ahora permanecía en silencio, congelado dentro de la prisión que Keff había creado.
No podía hacer nada porque Brown y sus hombres habían tomado el control de la casa y de él. Vigilaban cada paso que Joe daba y se aseguraban de que el hombre realmente transfiriera las plantaciones de cientos de hectáreas propiedad de la familia Forkle junto con el resort en las colinas que antes era propiedad de la familia Levi.
En el segundo día, Brown incluso recibió tropas adicionales del difunto Sr. Forkle que habían llegado para ajustar cuentas con Joe, quien finalmente fue paralizado. El hombre estaba indefenso tanto mental como físicamente porque su muslo izquierdo había resultado herido por un disparo que Ray había disparado.
Como si quisiera aumentar el sufrimiento de Joe, Ray le prohibió ir al hospital. Joe Harland fue atendido por un médico especial al que Ray llamó a la casa del hombre. Keff y Axelle no pudieron objetar a Ray, quien abusó brutalm