KELLEN
Sabía que algo tramaba mi abuela, ella es la que siempre ha estado detrás de todo cuando se trata de mantener intachable la imagen de los miembros más importantes de la empresa, y esto me lo confirma. Para empezar, se me hizo extraño que me marcara demasiado temprano y personalmente para confirmar mi asistencia a la junta de presentación del nuevo socio de la empresa.
Cuando la mayoría de las veces lo hace su asistente personal, en cuanto veo entrar a la mujer que me destruyó en el pasado, palidezco, porque se supone que está felizmente casada en Italia, con su famoso escultor y empresario millonario, el hombre por el que me abandonó sin reparo, justo un día antes de casarnos, un maldito día de ir al altar.
Eso no fue lo peor, que el escándalo en ese momento fue tan tremendo, que mi abuela, como siempre, compró a los medios de comunicación e incluso les hizo firmar un contrato, en el que la cláusula más importante, era que nadie tenía permitido hablar de eso, mostrar imágenes