Alden se quedó atónito.
Al parecer, también le estaban robando a su hermana. Perdió su amor.
Sin embargo, la familia de seis personas cenó felizmente. A mitad de la cena, el sonido de las sirvientas saludando a alguien al mismo tiempo llegó de repente desde la entrada. "¡Buenas noches, Señora Winters!".
La Señora Winters estaba de vuelta.
Su cumpleaños fue hace unos días, y desde que volvió de Ascrialia, estuvo ocupada reuniéndose con viejos amigos. Por ello, rara vez estaba en casa.
Era peculiar que volviera tan temprano.
Cuando Adina se dio la vuelta y miró, vio entrar a la Señora Winters, vestida con una túnica.
Sus dedos se pusieron un poco tiesos. Al instante no supo qué hacer al enfrentarse a la Señora Winters.
"¡Abuela, volviste!".
Harold apartó alegremente su silla y bajó de un salto. Se apresuró a la entrada, tomó la mano de la Señora Winters y la arrastró hasta el comedor.
"Abuela, deja que te cuente. Tengo una Mami y una hermana. Ahora también tengo un hermano meno