Dhara POV'S

Estaba como nunca pretendía estar, me dolía la cabeza un montón al igual que mis pies, pero me ardía mi abdomen, me estaban untando alcohol, podía sentir el olor invadir mis fosas nasales, abrí mis ojos lentamente llevando mi mano a mi cabeza.

- Que paso? ¿Por que estoy aquí? ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? - le pregunte asustada temblando.

Su mirada me correspondió permitiéndome ver aquellos ojos marrones oscuros casi negros como el color de su cabello, de tez blanca con los labios más finos y perfectos que había visto en toda mi vida, nariz respingada y largas pestañas. Estaba totalmente serio, me daba mucho mucho miedo.

- Tranquila – su voz dios mío, sonrió de lado.

Maldición que hermosa sonrisa.

 - Estas en mi casa, en mi habitación, en Miami, Te secuestre, soy un mafioso muñeca - una lágrima cayó de mi ojo derecho, rápidamente la secó con sus suaves dedos.

¿Qué está pasando? ¿Me quiere matar?

- Estaban en mi casa haciendo una fiesta, me llevé a las chicas y te traje conmigo, estas aquí porque así lo quise- me termino de decir cortante al verme mirándolo aun sin entender.

- Scarlett ?!! - dije asustada cayendo más lágrimas de mis ojos. - ¿Dónde está mi mejor amiga! ¿Qué hiciste con ella? - le grite para luego terminar susurrando

- Todas fueron llevadas a un prostíbulo, pero primero di la orden que la llevarán a un almacén, allá le harán revisiones y les dirán las reglas. Tú tuviste suerte- me contesto muy airoso como si no fuera nada lo que me estaba diciendo.

- Yo no te pedí que me llevaras contigo. Me quiero ir a mi casa. Pide dinero, mi padre es rico te dará la cantidad que pidas, pero déjame ir, no te quiero. – dije derramando lagrimas sintiéndome en peligro, en realidad así me sentí siempre.

- Aquí las reglas las pongo yo es lo primero y no quiero dinero, te quiero a ti y vas a tener que aprender a quererme por qué vas a vivir conmigo, vas a dormir conmigo, vas a comer conmigo y vas a tener sexo conmigo. ¿Entiendes? - dijo frío y enojado.

- No me hagas daño. Te lo pido - dije entre lágrimas retorciéndome ante el ardor que causaba el alcohol mientras curaba la herida en mi abdomen. Me miro afligido y creo que hasta con lastima.

- Yo ... Solo ... Hay ropa en el armario y cosas de uso personal- dijo aturdido, se levantó y se fue.

Mis lágrimas no cesaban, estaba secuestrada con un maldito monstruo que solo me quiere para sexo y que se marcha y no da explicaciones. Ni siquiera se su nombre.

Mi vida, mis abuelos, mi papá, mi mejor amiga, mi carrera, todo se fue a la b****a por una estúpida fiesta. Tal vez si yo no hubiera asistido estuviera acostada en mi habitación con planes para mañana, pero no, estoy secuestrada con el mismo vestido y seguro como un búho con el maquillaje escurrido.

Me levante de la gran cama y camine hacia una puerta, la abrí y era un armario, un cuarto solo para la ropa, había ropa de él y de mujer. Vestidos, short, zapatos y ¡ERAN MI NUMERO! ¿Qué pasa con este hombre? ¿Acaso me siguió o qué?

¿Qué horas serán? Vi el reloj colgado en la pared, 5:44 de la tarde. Ya entendí.

Tomé una camisa de botones blanca y unas medias, todavía con lágrimas en la cara me dirigí al baño. Me quede con la boca abierta, era del tamaño de una habitación. Me di una ducha mientras me dejaba guiar por mis pensamientos y empezaba a aceptar que estaba viva, pero a la vez muerta.

Me sequé el pelo, me coloqué la ropa interior y luego la camisa que me llegaba 5 dedos más arribas de los muslos, entre lágrimas y lágrimas mis párpados empezaron a pesarme hasta quedarme dormida.

Alexander POV'S

-  Dhara Blake. Estadounidense, nació en la ciudad de new york, pero se mudó a Miami por asuntos de trabajo de su padre, criada por sus abuelos paternos y su padre Mike Blake. Estudia administración de empresas en una de las mejores universidades, becada por excelencia. 22 años - Leí su informe en voz alta.

- Toda tuya hermano, debo decir que es .... Hermosa - me dijo James.

- Y es solo mía – contesté.

Dejé a James en mi despacho y fui a verla, hace rato que no le daba vuelta, me había puesto nervioso ante su presencia la última vez que la vi.

Entre lentamente a la habitación donde la tenía, poco a poco me fui acercando a ella, pero estaba dormida. Su cara estaba toda roja, había estado llorando. Su pelo le estorbaba al estar regado por todo su rostro, así que voy retirándolo poco a poco rozando su suave piel con mis dedos. Me quedo observándola tranquilo hasta que empieza a moverse, abre sus hermosos ojos y me mira entre aterrorizada y triste.

- Tranquila no te haré daño - dije al ver su expresión temerosa

- Ya lo has hecho -

- Dhara, te prometo que solo quiero tu compañía, permíteme hacerte feliz, dame ese sentimiento, no quiero hacerte daño - digo tomando su mano, pero esta me la quita.

- No te creo, estoy en la mafia, me estas prometiendo algo que no vas a cumplir, la mayoría de los mafiosos y sus "chicas" terminan muertos. Asesinados. De la misma forma como acabare yo. Solo debo ser un simple juego, un rato nada más para cuando te canses de mí, asesinarme.  - dijo entre sollozos

- NO DIGAS ESO! ¡te estoy dando una parte que nadie conoce de mí, y me respondes de esta manera! En realidad, ¿crees que si para mi fueras un juego te estuviera hablando? estuviera obligándote a tener sexo conmigo, revolcándome contigo. Algo que te digo Dhara, no te voy a dejar ir, ni hoy, ni mañana, ni pasado ni nunca. Nadie es más poderoso que yo, ni nadie podrá cuidarte como lo haré yo. - dije al principio casi gritándole y luego volviendo a mi tono normal.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a la puerta, listo para salir, pero su voz me interrumpió.

- Como te llamas? - me preguntó esta vez, aparentando normal

- Alexander, me llamo Alexander Black, mi Reina - dije con una sonrisa y me marché. Al menos pregunto algo de mí. ¿Es un gran avance no?

Dhara POV'S

¿Como podía ser así? Era un Jodido mafioso caliente que podría tener a cuantas mujeres se les diera la gana, pero me escoge a mí. A la típica chica tímida, insegura de sí misma y sensible. ¿Que se supone que deba hacer? ¿Tengo que decirle que sí? ¿qué quiero ser su compañera, que le creo?

No estúpida, no le puedes decir eso.

El aparento hablar enserio, ¿no? A mí no me conviene para nada jugar con este hombre.

Me llamo ¿Mi reina?

Sacudí mi cabeza tratando de eliminar aquellos pensamientos que no eran nada lindos en este caso.  No puedo confiar en alguien que apenas llevo horas conociendo.

Arriésgate, anda. Ya no tienes a nadie, dijo que no te dejará, solo por una vez en tu vida, escoge esta aventura.

Negue con mi cabeza, estaba pensando como una puta en estos momentos, m****a, es que es muy guapo.

Por mi me quedaría llorando en esta cama por todo un año si es posible, si él quiere que lo intente. Que me convenza porque yo, aparte de insegura, soy desconfiada.

Me di un baño, me vestí con unos shorts de jeans y una ombliguera y volví a tirarme en la cama para perderme en un sueño profundo.

Alexander POV'S

- Vamos a tener problemas, si vas a asistir con Dhara a esa fiesta, ten cuidado. - me dijo James

- Lo tendré, pero obviamente tengo que ir con una compañera, Dhara está conmigo, quiera o no quiera. Nos vemos a las nueve- dije despidiéndome de él.

En verdad tengo problemas con Jorge, El supuesto " bestia " de Rusia. Tuve varios roces con él. Han sido muy fuertes nuestras peleas y busca vengarse, busca sangre. Debo tener cuidado, bastante.

Entro a la Habitación donde esta Dhara y me encuentro con su rostro dormido, esta mujer sí que era dormilona, no hacía más nada que eso, siempre que la iba a ver estaba rendida.  Sin embargo, lo único bueno de eso era que mientras dormía podía quedarme embobado mirando su carita preciosa. Nunca pensé que alguien me fuera gustar como ella. Recuerdo mis palabras. " No al amor "

- Dhara. - la llame suavemente. Esta abrió sus ojos lentamente, atravesó mis ojos como yo los de ella. Me sentí en otro planeta justo en ese momento.

- Dime? - dijo temerosa como siempre

- Quiero que me acompañes a una fiesta, Es una simple reunión que van los mafiosos con sus acompañadas, solo nosotros entramos, las mujeres se quedan conversando fuera, no quiero ir solo teniéndote aquí encerrada-

- Esta bien, pero recuerda que no te conozco - me gusto su respuesta, fue libre y propia.

- Lo sé- le respondí con media sonrisa - ya te dije, me conocerás si estas dispuesta -

- ¿a qué hora es la fiesta? - me pregunto

Sonreí

- Te espero a las 8:30 pm -